Pero quizá sea incompatible. Quizá no estamos preparadas para permitir que una mujer que decida amamantar a su hijo más allá de los 6 meses de rigor, no tenga que renunciar a su carrera profesional. O para que una mujer vea truncada su proyección laboral el día que se queda embarazada.
Quizá en este pais las mujeres tengamos que elegir. ¿Dónde quieres estar? ¿Quieres criar a tu hijo bajo las premisas básicas de la crianza con apego o quieres dejarle en la guarde 8 horas desde los 4 meses y así poder seguir teniendo posibilidad de ascenso en el trabajo? Porque no nos engañemos, las dos cosas a la vez no se puede. Y por supuesto me niego a juzgar a ninguna madre sea cual sea su elección. Ya ha habido otras mujeres políticas que fueron noticia después de convertirse en madres por haberse incorporado demasiado pronto o demasiado tarde o por lo que sea que decidieron hacer. Chacón, Soraya o Susana Díaz escogieron los que les dio la gana. Allá ellas y sus familias. Y lo mismo ha hecho Carolina Bescansa. Nadie mejor que ellas para decidir lo que es bueno para sus familias. Así que el resto, hombres y mujeres deberíamos juzgar menos y respetar más.
Si la foto de ayer en el congreso ha herido tantas sensibilidades, debemos preguntarnos por qué. Quizá haya servido de espejo para que muchas mujeres nos miremos. Y si ha enfadado tanto puede que sea porque Bescansa ha hecho lo que a millones de madres les gustaría hacer y desgraciadamente no pueden.
Es evidente que Bescansa no va a ir con su bebé a trabajar cada día; dudo que alguna mujer pueda hacerlo. Pero lo que yo interpreté ayer es que esa madre no quería separarse tan pronto de su hijo al que sigue amamantando. Pero tampoco quisó renunciar a estar en el congreso en un día imborrable para su carrera. La única manera de hacer las dos cosas fue llevarse a su bebé en brazos.
Y esto me lleva de nuevo al inicio de mi reflexión. Quizá no se pueda. Lo digo con pena. La pena de una madre que hace tres años y medio decidió que quería ser más madre que trabajadora. No encontré otra forma de hacerlo. Y no sé si eso significa que mi carrera laboral como psicóloga se ha visto obstaculizada. No lo sé pero tampoco me importa. Porque yo lo elegí. Lo tuve que elegir.